PRECARIEDAD LABORAL Y SALUD MENTAL.

Trabajar, en condiciones óptimas, nos proporciona seguridad económica e independencia, así como un entorno social desde el que relacionarnos. Pero también puede convertirse en un auténtico suplicio que nos lleve a enfermar y, en los casos más dramáticos, incluso a la muerte.

Muchas personas tienen trabajos inestables, bajos salarios, jornadas muy cortas o excesivamente largas, escaso o nulo acceso a prestaciones y beneficios sociales, condiciones laborales inadecuadas e insalubres, etc...

Todas estas situaciones, que conforman lo que se denomina precariedad laboral, generan sentimientos de inseguridad, miedo y frustración que pueden desembocar en trastornos mentales como el estrés, la ansiedad, la depresión, etc...

Junto con la pobreza y la desigualdad, la precariedad laboral es uno de los principales determinantes sociales de mala salud.

Según el informe de Salud Mental y Precariedad Laboral, elaborado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, la precariedad laboral afecta a 11,9 millones de personas en nuestro país (50,8% de la población activa), siendo el sector servicios el más afectado con un 30,3% de empleo precario. 

La prevalencia de la precariedad laboral sigue un gradiente de clase social, siendo más elevada entre la clase trabajadora, especialmente entre las personas con contratos temporales.

Con respecto a Europa, España es uno de los países europeos con mayor tasa de población ocupada en riesgo de pobreza y exclusión social de la Unión Europea (trabajadores pobres). Hay un elevado y persistente nivel de desigualdad en la distribución de ingresos, siendo España el país de renta alta de la UE con mayor desigualdad.

En cuanto a los datos de salud mental, el mencionado informe refleja que la ansiedad y la depresión son las dos principales enfermedades mentales. La prevalencia de ansiedad en la población de 15 años o más es del 5,8% y del 5,3% en el caso de depresión.

Como se ha indicado anteriormente, existe una fuerte relación entre la precariedad laboral y la mala salud mental en la población trabajadora, viéndose especialmente afectadas las clases y grupos sociales más explotados y discriminados como son los jóvenes, inmigrantes, mujeres, trabajadores con niveles educativos más bajos, etc.... 

El impacto sobre la salud mental es 2,5 veces mayor en los trabajadores más precarios respecto a los menos precarizados. 

Las personas con trabajos inestables tienen peor salud mental que las que tienen estabilidad laboral, destacando en este grupo las mujeres. También presentan peor salud mental las personas con bajos ingresos, siendo de nuevo las mujeres uno de los colectivos más afectados en este sentido. En España la proporción de mujeres en situación de precariedad se ha incrementado desde un 46,9% en el primer trimestre de 2007 al 53,3% en el segundo trimestre de 2022.


Con respecto a otros colectivos que presentan también altos niveles de estrés, ansiedad, depresión, etc.. cabe destacar las personas con discapacidad y personas del colectivo LGTBIQ+. Estos colectivos  sufren, a menudo, discriminación en el ámbito laboral. 

Los estudios sobre inseguridad laboral (entendida como la probabilidad subjetiva de la pérdida involuntaria del empleo y/o miedo a perder otras características positivas del trabajo) han mostrado una relación con la mala salud mental, de modo que a mayor inseguridad peor estado de salud.

La mayor parte de la atención ofrecida a los problemas de salud mental dentro del sistema sanitario tiene lugar en la atención primaria. No obstante, la salud pública (de la que forma parte la salud laboral) y la salud comunitaria juegan un papel fundamental en el abordaje de la prevención de los trastornos mentales y la promoción de la salud mental de la población. Es importante priorizar políticas de salud pública que tengan en cuenta los determinantes sociales que influyen en la salud mental y el desarrollo de la salud comunitaria en coordinación con el trabajo que realizan la comunidad y las entidades sociales.

Fuente: 
Informe Salud Mental y Precariedad Laboral. Ministerio de Trabajo y Economía Social. 


  

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