La Estrategia de prevención del suicidio en Aragón parte del convencimiento de
que el suicidio no es una alternativa vital para nadie y de que, por el
contrario, se trata de una consecuencia del sufrimiento psíquico que se puede
prevenir.
Se estima que entre el 30 y el
50 % de los suicidios en las sociedades desarrolladas se producen en mayores de
60 años, siendo el colectivo de mayor riesgo. La Estrategia en Salud Mental del
Sistema Nacional de Salud reconoce que los factores de riesgo vinculados con el
suicidio en población mayor son principalmente la presencia de condiciones o
enfermedades crónicas asociadas, estado terminal de enfermedad, trastornos
mentales (especialmente la depresión), conflictos o estrés en las relaciones
interpersonales, aislamiento social, soledad y abuso de sustancias.
Es pronto para disponer de
datos respecto a las muertes autoinflingidas en personas mayores durante y tras
la pandemia COVID-19. En 2003 la epidemia de SARS (Síndrome Respiratorio Agudo
Grave, en inglés Severe Acute Respiratory Syndrome) se asoció con un mayor
riesgo de suicidio en ancianas, pero no en ancianos o en población menor de 65
años. Factores como el colapso de la red social y el acceso limitado a la
atención médica podrían haber potenciado el riesgo biopsicosocial para el suicidio.
Las mujeres mayores, por su disposición previa a utilizar los servicios
sociales y de salud, posiblemente fueron más susceptibles a los efectos de la
suspensión temporal de esta asistencia durante la epidemia (Chan y cols.,
2006). Otro estudio que valoró el mismo periodo concluye, que fue la soledad y
la desconexión social en las personas mayores lo que probablemente se asoció al
exceso de suicidios (Cheung et al., 2008). Mantener y acrecentar el bienestar
mental durante la epidemia es tan importante como frenar su propagación.
En este contexto se ha
elaborado una guía
en la que se habla sobre cómo saber si una persona mayor cercana está teniendo
un problema en su salud mental y cómo acercarse a la persona mayor que
entendemos puede estar en riesgo: qué cosas hacer y qué cosas mejor no hacer.
Del mismo modo, se nombran factores que ayudan para fortalecer la salud mental
en personas mayores.
En el marco de la estrategia
de prevención del suicidio en Aragón se pretende el desarrollo de
intervenciones preventivas que incrementen la sensibilización hacia la grave
realidad de las muertes por violencia autointencional entre nuestros mayores,
apostando por la detección de riesgos y la profilaxis de la depresión en los
entornos residenciales, geriátricos, y de atención sanitaria o social.
En este sentido, el pasado día
25 de enero se hizo la presentación oficial de la Guía práctica en prevención
del suicidio en personas mayores.
Este documento y un díptico están disponibles en la web del gobierno de Aragón:
Enlace
directo a la guía en pdf.
Enlace directo al díptico en pdf.
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