Estamos en el último mes del año y con él llega una gran vida social, de encuentros y reuniones que hacen que abunde la bella gastronomía de cada una de las zonas de nuestro país.
Ahí van unas recomendaciones dietéticas para Navidad y así poder sobrellevar mejor estos encuentros gastronómicos. No hay que obsesionarse, pero sí ocuparse y no dejar de lado el cuidado de nuestro cuerpo.
Vamos con los diferentes consejos para los días previos a las fiestas navideñas, días no festivos y las comidas y cenas familiares.
DÍAS PREVIOS A LAS NAVIDADES Y DÍAS NO FESTIVOS
1. Es de gran ayuda planificar una serie de menús para las comidas que no vayan a ser sociales y realizar dichos menús ligeros donde abunden las verduras, hortalizas, sopas… y las cocciones sencillas (plancha, papillote, horno, hervido…)
2. Organizar la cesta de la compra en función de las comidas y cenas que se realicen en casa, para evitar los excedentes de comida.
Una vez empiezan las comidas familiares debemos controlar la cantidad de comida que ponemos en nuestro plato y evitar seguir comiendo cuando ya ha aparecido la sensación de saciedad.
COMIDAS NAVIDEÑAS
• Prever lo justo y necesario y no realizar demasiada cantidad de comida que, sin duda, hará que queden muchos excedentes.
• No es nada recomendable sentarse con un apetito voraz en la mesa. Es de gran ayuda realizar un pequeño tentempié previo para evitarlo, por ejemplo, una pieza de fruta.
• Comer despacio y masticar bien los alimentos hará que se disfrute más de la comida.
• Sustituir bebidas azucaradas por agua, o ingeniar bebidas diferentes como agua con limón o agua con gas y frutos rojos.
• Escoger poca cantidad de los aperitivos, y apartarlos en un platito desde el principio. Así se limita lo que se come sin dejar de disfrutar del menú.
• No repetir, dado que las comidas navideñas ya son suficientemente copiosas.
• Las guarniciones o salsas acompañarán a las carnes y pescados… Sería recomendable limitar los fritos y recurrir a otro tipo de guarniciones más saludables y no tan calóricas, además de no abusar del pan con las salsas.
• A la hora de los postres seguir la misma estrategia que en los aperitivos. Separar los postres en un plato para controlar y racionar la cantidad que se come. Es más que recomendable añadir como un postre más la fruta típica de la época: piña natural, mandarinas… Realizar una buena macedonia casera o unos pinchos de fruta, es acierto seguro y ayudará a hacer la digestión.
• Intentar acortar la sobremesa dando un paseo.
• El día posterior de un día festivo, en el que haya habido alguna comida copiosa, no se deben hacer restricciones dietéticas severas. Realizar entonces un menú en el que las verduras y hortalizas sean más abundantes.
Por Yoana Terés
Dietista - Nutricionista
Nº Col. ARA00105
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