Hábitos saludables también en Navidad

La Navidad es una época muy especial ya que son días de reencuentros y celebraciones. Son fechas en las que nos reunimos con nuestras familias y seres queridos para disfrutar de su compañía. 

En general, estas reuniones consisten en copiosas comilonas y largas sobremesas en las que abundan los dulces y las bebidas alcohólicas. También son fechas en las que cambiamos nuestras rutinas de sueño y de actividad física. 

El problema no es tanto que nos sobrepasemos en un momento puntual, sino que todos los días acaben convirtiéndose en réplicas, lo que puede acarrearnos problemas de salud.

Aunque puede parecer complicado evitar los excesos y mantener unos hábitos saludables durante estos días, es posible disfrutar las fiestas sin perder de vista nuestra salud y bienestar. 

Aquí os dejamos algunos consejos que os pueden servir:  

  • Come con moderación. Disfruta de la comida, pero sin excesos. 
  • Introduce en los menús verduras y hortalizas. Puedes emplearlas para elaborar aperitivos o como acompañamiento de otros platos. 
  • Opta por menús menos calóricos como las elaboraciones al horno, al vapor o la plancha.
  • Reduce la presencia de grasas saturadas. Elige preferentemente carnes magras como el pollo, el conejo, o el pescado azul.
  • Elabora postres con base de fruta fresca y lácteos como yogur natural y queso fresco. 
  • Hidrátate adecuadamente. Mejor agua o infusiones frías, como agua con limón o menta, que  refrescos.
  • Evita o modera el consumo de alcohol.  Puedes optar por bebidas sin alcohol.
  • No abuses de la sal. Puedes emplear especias o hierbas aromáticas para no restar sabor a la comida.
  • Mastica bien y despacio para que la sensación de saciedad sea más notable.
  • No empieces la Navidad antes de tiempo, ni la alargues más de lo normal. Durante estos días intercala comidas más ligeras para compensar las copiosas.


No podemos olvidarnos en estas fechas de la actividad física. El ambiente festivo de las Navidades nos lleva a relajamos respecto a las rutinas de actividad física. No obstante, mantenernos activos durante esta época, en la que comemos más de los normal, es importante para mantener el equilibrio entre la ingesta y el consumo calórico. 

Según recomendaciones de la OMS, lo ideal en el caso de los adultos es practicar al menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana (incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad). En el caso de niños y adolescentes, se recomienda un promedio de 60 minutos al día. No obstante, si ves complicado seguir estas recomendaciones, te proponemos otras actividades que puedes realizar, ya que cualquier tipo de ejercicio y de cualquier duración cuenta para mejorar nuestra salud y bienestar, aunque cuanto más mejor: 

  • Utiliza las escaleras en lugar del ascensor.
  • Desplázate andando siempre que sea posible. Aprovecha las salidas para hacer la compra o al dirigirte a casa de otra persona o lugar de encuentro.
  • En casa, comparte las tareas cotidianas en lugar de permanecer sentado.
  • Practica juegos activos con la familia.
  • Baila y muévete todo lo que puedas. 

La práctica de actividad física, además, fomenta y facilita las relaciones sociales, favorece la conciliación del sueño y disminuye la ansiedad.


Fuentes y recursos de interés: 


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