Activo del mes: la educación en personas adultas

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Cuando pensamos en educación, generalmente la asociamos con niños/niñas, adolescentes y jóvenes. No obstante, la educación nos tiene que acompañar a lo largo de nuestras vidas para ir adquiriendo nuevas destrezas y habilidades que nos permitan adaptarnos a los continuos cambios sociales, culturales y tecnológicos que nos rodean.

La educación de personas adultas tiene la finalidad de ofrecer a las personas mayores de dieciocho años la posibilidad de adquirir, actualizar, completar o ampliar sus conocimientos y aptitudes para su crecimiento personal y profesional, pero no solo se centra en el desarrollo de competencias académicas y laborales, va más allá, ya que también nos ayuda a fortalecer nuestras competencias sociales y emocionales.


Los objetivos de la educación para adultos son los siguientes: 
  • Adquirir una formación básica, ampliar y renovar conocimientos, habilidades y destrezas de modo permanente y facilitar el acceso a las distintas enseñanzas del sistema educativo.
  • Mejorar la cualificación profesional o adquirir una preparación para el ejercicio de otras profesiones.
  • Desarrollar las capacidades personales, en los ámbitos expresivos, comunicativo, de relación interpersonal y de construcción del conocimiento.
  • Desarrollar la capacidad de participación en la vida social, cultural, política y económica y hacer efectivo el derecho a la ciudadanía democrática.
  • Desarrollar programas que corrijan los riesgos de exclusión social, especialmente de los sectores más desfavorecidos.
  • Responder adecuadamente a los desafíos que supone el envejecimiento progresivo de la población, asegurando a las personas de mayor edad la oportunidad de incrementar y actualizar sus competencias.
  • Prever y resolver pacíficamente los conflictos personales, familiares y sociales. 
  • Fomentar la igualdad efectiva de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, así como analizar y valorar críticamente las desigualdades entre ellos.
  • Adquirir, ampliar y renovar los conocimientos, habilidades y destrezas necesarias para la creación de empresas y para el desempeño de actividades e iniciativas empresariales, de la economía, de los cuidados, de la colaboración social y de compromiso ciudadano.
  • Desarrollar actitudes y adquirir conocimientos vinculados al desarrollo sostenible y a los efectos del cambio climático y las crisis ambientales, de salud o económicas y promover la salud y los hábitos de vida saludables. 
Aunque los beneficios de la educación para adultos son evidentes, queremos destacar los siguientes:  
  • Aumenta la confianza en nuestras capacidades y autoestima, lo que contribuye positivamente en nuestra vida personal y profesional.  
  • Fomenta la participación social al ofrecer posibilidades de participar en actividades comunitarias, lo que promueve la inclusión social y el sentido de pertenencia.
  • Favorece el desarrollo de habilidades emocionales, la gestión del tiempo, la inteligencia emocional, la empatía y la capacidad de establecer y mantener relaciones interpersonales saludables.

Adquirir estas competencias y habilidades es fundamental para mejorar nuestra calidad de vida y participación efectiva en la sociedad. 

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