Con la llegada del verano y del buen tiempo realizamos más actividades al aire libre lo cual es muy beneficioso para nuestra salud, pero no hay que olvidar una serie de precauciones que debemos tomar ya que es cuando los rayos solares son más perjudiciales.
Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en España se diagnostican al año unos 6.179 casos nuevos al año de melanoma de piel. Es uno de los tumores que más está aumentando en incidencia en occidente, debido probablemente a los hábitos de exposición solar.
Para prevenir estos indeseables efectos de la radiación solar lo mejor es una exposición responsable al sol. Hay que evitar la exposición prolongada, sobre todo en las horas centrales del día, y usar cremas con factor protector alto en las zonas expuestas al sol (sobre todo en verano, pero sin olvidar que tenemos que cuidarnos durante todo el año).
La mayoría de enfermedades cutáneas surgen en la edad adulta pero se producen principalmente por las exposiciones que se realizaron antes de los 18 años, ya que la piel tiene memoria y este daño se va acumulando. Por eso, las medidas protectoras frente a la exposición al sol son imprescindibles desde la infancia.
A continuación os dejamos unas recomendaciones para evitar o minimizar la aparición de estos efectos nocivos:
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